lunes, 29 de agosto de 2011

Y se deslumbró.

Aprendemos a destruír: objetos, relaciones, personas

A callar y aparentar que nada pasa.

A entender que no hay filo que corte más,

que el de tu misma navaja

A escribir para exportar hacia la nada

los fluídos de nuestro cuerpo

que de otra forma, no ahogarían.

A sentirse solos,

y a creer que siempre va a ser así.


A ver donde desaprendemos toda esta mierda para poder vivir.


Nchi.



"El que calla otorga".










domingo, 28 de agosto de 2011

Mi refugio en las palabras.

No hay sombras en un papel en blanco,
no hay gritos en una boca cocida,
no hay lágrimas en ojos que no ven,
Ni vida en este cuerpo inerte que estalla de ideas malditas!

Nchi. Desaparecer.

sábado, 20 de agosto de 2011

Deslizar.



Ocilar sin hablar, un adiós la sensación, que no hay final...


que el tiempo adelantó, sospechar de un resabio de luz,



Si hay resplandor seré un dragon de fuego azul-


El cansancio me vence,

no puedo refugiarme en tu abrigo,

el tiempo de la espera se hace eterno

y hay otras aves que me observan con deslumbrantes ojos.


Ojos de tentación, ojos de perdición, de secretos y ganas de estallar.



Quero gritar al viento que te amo, porque asi me gustan las cosas, dramatizadas, exageradas, revozantes, a punto de volar, porque asi se vive mejor.


Nchi. (en las últimas... -a punto de irme a hacer nono, que no se malentienda-)