¿Vas a volver a escribir ?-preguntaron las teclas-
Sí, no tengo otra alternativa, no vislumbro salida posible que no sea esta.- dijo la muchacha.
Y las teclas a coro gritaron :"Entonces vas a volver a llorar".
Y no se equivocaron acá estoy de nuevo, refugiandome en palabras que no son más que el desahogo temporal. Con un poco de agustia, melancolía, sentido de abandono y de secundariez ( espero que termino existe, y sino lo abré inventado por necesidad).
Querés volver a patear piedras con la puntera de la bota, a sentir el viento frío en la cara, en el alma llena de alegría y plenitud, querés la altura más que nada en el mundo, la necesitas, es que sin esas plantas, sin esa arena y tierra y rocas y frio y lluvia y nevizca y sobre todo sin esas vistas y paisajes no sos vos, te secás y morís. ME SECO Y MUERO EN ESTA CARCEL DE CUIDAD, EN ESTE BARRIO, EN ESTA CASA, EN ESTA PRISIÓN DE SENTIMIENTOS.
Necesito volver y dejar volar mi alma.
Montaña te amo. Ya voy a volver, esperame sin los resentimientos del que espera.
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