Se me comprimió el pecho,
era como si mi respirar estuviese condicionado a sus miradas,
el continuo miedo a la reprobación inmediata,
y al consiguiente alejamiento de tu boca sobre la mía.
Es que ella es tu dueña,
y de ella depende,
el futuro de nuestro incierto
romance de locos.
Muuua...."besos en la frente le da"-
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