domingo, 27 de noviembre de 2011

Punto de Inflexión.

Me arropo con las telas que algún día salieron de tus manos... Es que se quebró, caí a la tierra y me dí cuenta de lo que estaba pasando, y ahora la que llora soy yo:
Por tus ojos presurosos de saber, por mi angustia de hacerte sufrir, porque no existe nada en lo que parece ser, porque cada vez que mis ojos encuentran los tuyos no hay mentiras, no hay posibilidad de dejar de expresar lo real.

Tarde, es el ocaso de esta historia, porque yo lo quize, porque vos lo quisiste.
Lo mejor es correr lejos, para que ambos crezcamos hasta la luna, aunque en este preciso momento me este ahogando en lágrimas... Quizás más adelante en un punto de nuestros caminos haya un acercamiento, un regreso a esas sensaciones, olores, pensamientos, emociones, a ese amar que esta preso en el pecho. Te dejo ser libre, porque no quiero someterte a mis pedidos, porque no somos tan compatibles como alguna vez pensamos, dejame ser libre vos a mí... El problema va a ser si yo voy a poder dejarme ser libre cuando la mente te arrastra a esos avismos de recuerdos inigualables.

Me subí a la brisa porque pensé que me iba a llevar lejos de vos, pero me hizo ver que quiero estar más cerca que nunca.
Y así fué como me estrellé contra la tierra.

Nchi.
(con un latre de tristeza atado al alma)
Un adiós entre mis labios, entre mis pensamientos, pero no en mi corazón.

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