¿pensar que es peor el remedio que la enfermedad?,
En este momento seguro que no.
Ayer me pensaba ave con silencio en las alas,
Pero tus palabras me nutren la piel,
Tu ojos le dan luz a mis horas más oscuras.
.Sos mi cumbre más anhelada.
Y a remar contra corriente con tal de enrredarme con tu ser,
No toda la vida es triste espera, ni dilatamiento del ácido pasado.
Esta claro que después de la tormenta siempre sale el sol,
-y yo quiero serlo para vos-
Me tenés sujeta (por elección propia),
y así tambien voy a ser hombro de llantos, y mueca de sonrisas-
Conta hasta mil si querés... Pero contás conmigo.
* Con esa energía que fluye y nos transpasa alocadamente.
Nchi.
Sonreí que encendés realidades (La mía por lo menos la prendés fuego)
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